Como aspectos positivos decir que todo, desde la acogida hasta el final. La villa es muy bonita y espaciosa, la piscina maravillosa y muy limpia, la cocina amplia y muy nueva, con lavadora, lavavajillas, nevera grande y congelador grande aparte... la habitación donde dormimos muy bonita y con vistas al mar, garaje privado con acceso desde la casa.. patio con jardincito cuidado y con mesas, sillas y dos tumbonas para disfrutar del sol. La ubicación muy buena, cerca de la playa y a un cuarto de hora andando al centro del pueblo, zona tranquila pero con servicios, supermercados, farmacia.. Y Conil es precioso y con playas inmensas y maravillosas. En definitiva, han sido unas vacaciones mágicas e inolvidables, me han devuelto el verano que ya pensaba no iba a poder disfrutar y el alojamiento escogido no ha podido ser mejor. Gracias a todos los profesionales que os esforzáis para que esto haya sido posible. Volveremos. No puedo decir nada negativo, solo que tuvimos que marcha